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¡Bienvenido al hogar del cine dominicano! Este portal fue creado por el cineasta dominicano Pericles Mejía en 2004, con la visión de promover el cine dominicano al mundo. En nuestra plataforma, celebramos cada historia de la República Dominicana.
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¡Porque cada historia cuenta!
Historia del Cine Dominicano
El Cine en la República Dominicana tiene sus orígenes en Puerto Plata, donde el 27 de agosto de 1900 se proyectó por primera vez el cinematógrafo de los hermanos Lumière en el Teatro Curiel. Este evento, liderado por el comerciante Francesco Grecco, marcó el inicio de las exhibiciones cinematográficas en el país, tras sus viajes por el Caribe mostrando esta revolucionaria invención.
En la prehistoria del cine dominicano, destaca el fotógrafo y editor Francisco Palau, quien, junto con Tuto Báez y Juan B. Alfonseca, realizó en 1922 la primera película de ficción del cine nacional: “La leyenda de la Virgen de la Altagracia”, estrenada el 16 de febrero de 1923. Este evento, que contó con la colaboración del historiador Bernardo Pichardo, marcó un hito en la historia del cine dominicano, al ser la primera producción cinematográfica del país.
El equipo, motivado por el éxito, produjo luego la comedia “Las emboscadas de Cupido” en 1924, narrando la historia de dos enamorados en cinco actos. La película se exhibió el 19 de marzo de 1924 y es recordada por su ingenioso argumento.
En 1915, el camarógrafo puertorriqueño Rafael Colorado realizó “Excursión de José de Diego en Santo Domingo”, la primera película filmada en la República Dominicana por un extranjero. Sin embargo, estos primeros intentos no lograron establecer una industria cinematográfica continua.
El primer uso del sonido en el cine dominicano fue durante la inauguración del presidente Rafael Leonidas Trujillo en 1930. Bajo su régimen, el cine fue instrumentalizado como medio de propaganda, y durante sus 30 años de dictadura, solo se produjeron documentales exaltando al tirano y su entorno.
En 1963, el dramaturgo Franklin Domínguez lanzó “La Silla”, la primera película dominicana tras la caída de Trujillo, denunciando los horrores de su régimen. Este filme es emblemático por su narrativa cruda y su enfoque en los efectos de la dictadura.
Los años posteriores vieron la creación de largometrajes significativos como “Un pasaje de ida” (1988) de Agliberto Meléndez, Basada en la amarga realidad de los viajes ilegales, la cinta toma un hecho real acontecido en 1980 cuando varios dominicanos fallecieron asfixiados dentro de un contenedor del barco Regina Express. Agliberto proporciona un dramático pasaje con la absoluta garantía de tomar el control de una historia fuerte y humana. y “Nueba Yol” (1995), El filme de Muñiz marca un gran fenómeno de mercadeo en la República Dominicana puesto que nunca se había diseñado una campaña publicitaria tan amplia para un filme dominicano que abarcara la prensa escrita, la radio, la televisión y otros medios de publicidad directa. Un éxito de campaña que coloca al comediante Luisito Martí, a través de su interpretación de Balbuena, como el personaje más atractivo del cine dominicano. Estas dos producciones ayudaron a cimentar la identidad cinematográfica del país y a establecer una continuidad en la producción fílmica dominicana.
Pericles Mejía, destacado pionero en la industria del cine dominicano, contribuyó a este resurgir con su comedia “Cuatro hombres y un ataúd” (1997), una película que revitalizó el género humorístico en el país.
Miguel Vásquez y Ángel Muñiz fueron otros nombres clave que, a principios de los 2000, revitalizaron la industria con obras como “Éxito por intercambio” (2003) y “Perico ripiao” (2003), que reflejan temas sociales y culturales dominicanos.
En 2006, la producción dominicana dio un gran salto con el estreno de cinco películas, destacándose “Un macho de mujer” de Alfonso Rodríguez y “Sanky Panky” de José Enrique Pintor en 2007. Estas películas fueron fundamentales para establecer una base sólida en la industria cinematográfica local.
El 2010 y 2011 continuaron con esta tendencia, con la aparición de nuevos cineastas como Laura Amelia Guzmán y Leticia Tonos, quienes introdujeron temas frescos y estilos innovadores en la cinematografía nacional.
A partir del 2012, con la Ley No. 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana, la producción cinematográfica nacional experimentó un crecimiento significativo, con años como 2014 y 2015 registrando 19 producciones dominicanas en cartelera, consolidando así la industria del cine dominicano en el panorama internacional.
Ya la actualidad de la industria del cine, sus avances y todo el recorrido, forma parte de nuestro presente, el cual toda su información puede ser encontrada en este portal.
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BIBLIOGRAFÍA:
Felix Manuel Lora, Cinema Dominicano, considerado por los críticos, el maestro e historiador del Cine Dominicano
Sáez, José Luís. “Historia de un sueño importado”. Santo Domingo, Rep. Dom. Ediciones Siboney, 1982.
Lora Robles, Félix Manuel. “Encuadre de una identidad audiovisual”. Santo Domingo, Rep. Dom., Ediciones Valdivia, 2007.
Lora Robles, Félix Manuel. “Cine dominicano en la mira, catálogo 1963-2014: algunos comentarios al margen”. Santo Domingo, Rep. Dom., Ediciones Ferilibro, 2015.