A Hollywood le encanta ficcionar la vida de personajes relevantes de su cultura, deporte, política… siempre en busca de nuevos héroes. El penúltimo es Roberto Clemente, un desconocido por estos lares, pero que en EE.UU. es toda una leyenda. El deportista puertorriqueño triunfó en los Pittsburgh Pirates y fue el primer latino en entrar en el National Baseball Hall of Fame.