Lograr filmar una película, con todo lo que conlleva, es un logro. Y tener el producto terminado es un alivio y una satisfacción para todo el equipo involucrado en la realización de la misma. Sin embargo, luego de eso viene lo que podría ser la parte más decisiva en el ciclo de vida de una película: hacer que el resultado de ese esfuerzo colectivo llegue al público.
Aquí es donde inicia el rol de las distribuidoras. Las distribuidoras son el puente entre los productores y el público y representan un factor importante en el éxito de cualquier pieza audiovisual.