Irreverente, retorcida, provocadora, intrigante… como la vida misma. En la película no existen pelos en la lengua y nadie quedará ileso. Cada minuto de presentación de la misma mantendrá al espectador en suspenso y tensión.
Santo Domingo.-El cine local sigue dando pasos agigantados, muestra de esto es la incursión de directores y productores dominicanos en géneros pocos explorados en la isla.