El 31 de marzo de 1930, y luego de varias revisiones y discusiones, entró en vigor en Hollywood el Motion Picture Production Code, mejor conocido como Código Hays. Aunque se le conoce con el nombre de William Hays, quien fuera el presidente de la MPPDA en el momento de la creación del código, el texto del mismo fue redactado por Martin Quigley y el padre Jesuita Daniel Lord.
El código, dividido en tres partes bien diferenciadas, contenía lineamientos en torno a los patrones morales que debían ser tenidos en cuenta al momento de producir un filme, especialmente en los aspectos relacionados con la descripción de crímenes, violencia y sexo. También regulaba el tratamiento que debía darse en las películas a otros asuntos conflictivos, como la religión, los sentimientos nacionales, lablasfemia, la obscenidad, la vulgaridad y la crueldad con los animales.
Este documento surgió como una respuesta a la creciente preocupación de la sociedad americana a la ¨inmoralidad¨ que se reflejaba en las producciones de Hollywood, la cual se vió acrecentada por la aparición de los diálogos, que ampliaron las posibilidades expresivas del medio cinematográfico. Ante estas incomodidades, la Motion Pictures Producers and Distributors of America, MPPDA (actual Motion Picture Association of America, MPAA), temiendo que esto pudiera afectar la recaudación de sus películas, y tratando de evitar un posible control federal de los contenidos de sus productos, vio necesaria la redacción de un canon que estableciera ciertas reglas, y así recuperar la confianza de ciertos sectores de la población.
Durante muchos años, el Código Hays se ha visto como un elemento represivo y limitante del arte y la creatividad de los cineastas y estudios. A pesar de que dejó de estar en vigencia en el año 1968, quedan reminiscencias de su imposición. Elementos como el eterno vencimiento del bien sobre el mal; la imagen de la mujer como un ser sumiso, fiel y pasivo; la condena a preferencias sexuales diferentes y a estilos de vida poco convencionales, entre otros, son algunos que casi siempre se presentan en pantalla de manera muy prejuiciada.
Sin embargo, y a pesar de su carácter impositivo y censurador, visto desde la perspectiva que da el tiempo se puede decir que este código también jugó un papel positivo para llevar a la factoría cinematográfica hollywoodense al punto en el que está hoy en día.
Uno de los puntos a favor, es que el Código Hays evitó la posibilidad de que se establecieran medidas más severas dese el ámbito político; medidas que sí hubieran puesto trabas para la evolución artística de la industria en América.
Pero además, en los años 30, los productores que intentaban seguir el Código al pie de la letra se enfrentaban a un dilema: la narrativa del cine de Hollywood hasta ese momento se había basado casi siempre en argumentos con el clásico enfrentamiento entre el bien y el mal. La supresión de los elementos controvertidos, abría la posibilidad de que el cine pudiera desaparecer como negocio. De esta manera, los guionistas y cineastas se vieron obligados a buscar un equilibrio, y a empezar a utilizar recursos que les permitieran seguir mostrándole al público esta lucha, pero que pudieran esquivar el complejo sistema de censura.
De esta manera se empiezan a introducir las insinuaciones, las metáforas, e incluso se destruye lo que hasta ese momento era uno delos elementos distintivos del cine norteamericano: el final feliz. Los diálogos empiezan a ser más sugerentes e inteligentes, y las tramas se desarrollan de una manera menos plana, con más subtramas y personajes mejor desarrollados psicológicamente. Así, se trabajó una nueva estética, que permitía mostrar más con menos y le proporcionaba al espectador el placer de entender sugerencias y descubrir cosas por sí mismo, dando como resultado un producto audiovisual más rico y duradero.
Por: Marthaloidys Guerrero