Si te preguntan quién hizo la primera película, ¿qué se te viene a la mente? ¿Tal vez nombres como el de los hermanos August y Louis Lumière o Thomas Edison? ¿O quizá recuerdas que te contaron cómo se asustó el público que vio por primera vez el corto que mostraba un tren llegando a una estación?
Pues resulta que ahora hay un contendiente al título de pionero en el séptimo arte: un nuevo documental alega que la primera película fue filmada en el norte de Inglaterra, pero su productor desapareció antes de poder reclamar su lugar en la historia del cine.
Todo ocurrió cuando una familia se reunió en un jardín en un suburbio de Leeds hace más de 125 años, el 14 de octubre de 1888.
En ese grupo estaba Louis Le Prince, quien llevaba consigo una curiosa caja de caoba y le pidió a los demás -su hijo, suegros y una amiga- que caminaran en círculo frente a la caja.
La cámara pionera
La caja era la cámara Le Prince y todavía podemos ver la muy corta y silenciosa escena que capturó (en el video de arriba). Esa película fue filmada varios años antes de que Edison y los hermanos Lumière hicieran algo parecido.
Es por eso que el director del documental “La primera película”, David Wilkinson, insiste en que Le Prince es el verdadero padre de la cinematografía.
“Definitivamente hay razones de peso para decir eso”, le dice a la BBC Toni Booth, curadora asociada del National Media Museum de Bradford, que aloja la histórica cámara y película.
“Si uno se fija en el mecanismo que la cámara usa, es muy similar al de todas las cámaras de imágenes en movimiento que vinieron después“, explica.
“Tenía un único rollo de película que pasaba de un carrete a otro a través de un obturador y tomaba imágenes secuenciales, que luego fueron diseñadas para ser proyectadas y reproducir ese movimiento”.
“Como una pieza grabadora de imágenes en movimiento en vivo, sí, yo diría que él fue el primero en lograrlo”, añade.
La carrera para inventar
Le Prince nació en Metz, en el noreste de Francia. Estudió química y física en la universidad y luego trabajó como fotógrafo y pintor, antes de que le ofrecieran trabajo en la firma de ingeniería de John Whitley en la ciudad de Leeds.
Tres años después de mudarse allí se casó con la hija del jefe, Elizabeth Whitley. Por entonces, la fotografía estaba empezando a sentar raíces y Le Prince comenzó a experimentar con la idea de fotos móviles.
En la década de 1880 era uno de muchos inventores que estaban tratando de crear la tecnología para lo que sería el cine, que incluían a William Friese Green y Wordsworth Donisthorpe en Reino Unido, Eadweard Muybridge en Estados Unidos, Etienne-Jules Marey en Francia y los hermanos Skladanowsky en Alemania.
“Uno encuentra distintos argumentos para defender que tal o cual individuo fue el primero en inventar la cámara”, dice Booth. “Todavía se debate. Para mí, todo depende de la definición de película y de la definición del cine”.
¿Qué tecnología?
¿Cuál es la diferencia, por ejemplo, entre una serie de fotografías fijas tomadas en rápida sucesión y una película auténtica?
En 1878, Eadweard Muybridge puso 12 cámaras en fila para fotografiar un caballo de carreras en movimiento. Luego copio las fotos en un disco que giraba e inventó un aparato que hacía que el observador viera como si el caballo se estuviera moviendo.
“Logró la sensación de movimiento pero no capturó ese movimiento realmente como lo hacen las cámaras de cine”, señala Wilkinson.
La primera cámara de Le Prince tenía 16 lentes y tomaba lo que Wilkinson también descarta como “fotografías secuenciales”. Para él, una película es algo que se filma desde un sólo punto de vista, como lo hizo Le Prince con su siguiente invención: la cámara de un solo lente.
Además de la escena en el jardín, Le Prince usó esa cámara para filmar una secuencia corta de gente y carruajes en el puente de Leeds y a su hijo Adolfo tocando el acordeón.
Logró capturar la acción, pero su invención no servía de mucho si nadie podía ver la película después, así que experimentó con técnicas de proyección y planeó presentar su obra en público por primera vez en Nueva York en 1890.
Pero nunca llegó.
Tras visitar a su hermano Albert en Francia con dos amigos -los Wilsons-, se dice que Le Prince abordó un tren que iba de Dijon a París en septiembre de 1890.
Nadie lo volvió a ver jamás.
Final misterioso
Hay muchas teorías sobre su desaparición.
Su viuda Lizzie creía que Edison lo había matado para quitar a un rival del camino.
Otros piensan que Le Prince se suicidó pues estaba al borde de la bancarrota, o que desapareció y empezó una nueva vida, o que su hermano Albert lo mató en una pelea por la herencia de su madre.
Hay quienes han especulado que su familia le ordenó que se fuera tras descubrir que era homosexual.
“De no haber desaparecido, su película habría sido presentada en Nueva York”, señala Wilkinson.
“Estoy absolutamente convencido de que, de haber sido así, habría conseguido fondos de la muy distinguida audiencia para empezar a manufacturarlas a gran escala”, añade.
“Habría hecho lo mismo que Edison y los hermanos Lumière, sólo que antes que ellos. Habría sido famoso”.
Pero lo que pasó es que los Lumière y Edison lograron que el público pagara por ver sus películas, y Le Prince no llegó a formar parte de la historia.
“Técnicamente tuvo éxito, pero no comercial ni públicamente”, dice Booth.
“Si las cosas hubieran sido distintas, quizá sería considerado como un par de Edison y los Lumière, o incluso un inventor superior a ellos. Es muy posible, pero sencillamente nunca lo sabremos”.
Extraido de : bbc.com