El director sueco Anders Weberg se ha propuesto romper el récord de la película más larga y dejarlo en la alucinante marca de 720 horas. O lo que es lo mismo, 30 días completos. Esto es lo que durará su filme Ambiancé una vez esté terminado, allá por 2020. Será el 31 de diciembre de ese año cuando vea la luz por primera, única y última vez, de forma sincronizada en todo el planeta.
“La última película que haré”, advierte Weberg con generosa tipografía en la página web que ha creado para su macro-película, registrada, expresivamente, bajo el nombre thelongestfilm.com (que equivaldría a lapelículamáslarga.com). “Después de más de 300 filmes termina su carrera cinematográfica con la premiere de la que será la película más larga jamás creada”, se puede leer.
¿Y en qué consiste Ambiancé? Su propio autor se encarga de explicarlo: “Espacio y tiempo se entrecruzan en un viaje surrealista y onírico, y es un resumen narrativo abstracto, no lineal, del tiempo que ha pasado el artista con la imagen en movimiento. Una especie de memorias cinematográficas”. Como aperitivo de lo que será un trabajo inabarcabale, Weberg ha lanzado un primer tráiler igualmente mastodóntico: dura 72 minutos.
Para 2016 está proyectado un nuevo tráiler, con una duración de 7 horas y 20 minutos, y en 2018, dos años antes del estreno de la película, verá la luz el tráiler definitivo, en sí mismo descomunal, de 72 horas. Para rizar el rizo, el cineasta avisa: una vez concluyan los 30 días de proyección de Ambiancé, ésta será destruida.
El récord actual: 240 horas
Aunque la idea de Weberg parezca descabellada, existe un precedente que dura más de 240 horas: lleva por título Modern times forever y se estrenó en el año 2011. El proyecto del director sueco, en todo caso, deja una pregunta flotando en el aire: ¿pueden considerarse como películas estas larguísimas sucesiones de imágenes? El debate está servido.
Fuente: lavanguardia.com