La Guerra Fría se sigue librando… en el cine. O al menos eso es lo que opinan en Rusia donde la vuelta de la moda de enfrentar a heroicos estadounidenses contra malvados villanos de Europa del Este levanta ampollas entre directores y políticos: ¿Prohibirán este tipo de películas?
Eso quiere uno de los miembros del Parlamento de Rusia, según informa The Hollywood Reporter, quien habría propuesto que las cintas que demonicen a Rusia sean ‘proscritas’ del país gobernado por Vladimir Putin.
Pero no ha sido el único. Desde clásicos villanos rusos en Jack Ryan: Operación Sombra, los de La jungla: Un buen día para morir, o una heroína rusa a la que el KGB obligó a hacer cosas terribles en el pasado en Los Vengadores, varios directores rusos tampoco han podido soportar estos clichés que perduran en Hollywood.
El cineasta Yuri Kara ya se unió a esta protesta en septiembre, al igual que el jefe de campaña de Putin hace dos años, Stanislav Govorukhin: “Sería bueno limitar la presencia de Hollywood en las pantallas rusas”, afirmaba.
EL CINE RUSO NO SE ABLANDA
Y puede que a Rusia no le fuese mal si decide tomar medidas. Su cine ya consiguió una taquilla de 1.300 millones de dólares en 2013, siendo el sexto mayor mercado de películas en el mundo.
Sin embargo, no todos los rusos están a favor de una medida tan drástica. Alexander Akopov, director de AMedia en Moscú, cree que el cine occidental ayuda al ruso “creando más afición a lo largo del país, algo que ha ayudado a conseguir más dinero para nuestras producciones”, explicaba.
El mismo Govorukhin reconoce que las 60 cintas rusas que se estrenan al año no podrían ocupar el lugar de las estadounidenses, pero ofrece una solución: Incluir películas de otros países con una rica cultura cinematográfica -Japón, Corea, Irán, Turquía y otros países europeos-.
Este es tan solo otro ejemplo de las recientes tensiones entre la Rusia de Putin y Estados Unidos -y Europa occidental-, tras el conflicto ucraniano por el territorio de Crimea.
Fuente: teinteresa.es