“Buenas noches, mi amor”, fueron las últimas palabras que Robin Williams le dedicó a su esposa Susan Schneider antes de suicidarse en agosto de 2014. Sin embargo, la hoy viuda del actor reveló que a su pareja sólo le quedaban 3 años de vida.
Durante Good Morning America, Scheneider dijo Williams padecía de demencia con cuerpos de Levy (DCL), una enfermedad neurodegenerativa que hace perder el juicio a las personas.
No fue la depresión lo que mató a Robin. La depresión fue uno de los 50 síntomas que tenía y fue pequeño.
Cortesía: Cordon Press
Así lo aseguró la viuda de la estrella de Hollywood quien también lo perdonó por quitarse la vida:
“Tengo que decirte, te perdono 50 mil millones por ciento, con todo mi corazón. Tú eres el hombre más valiente que he conocido. Tú lo sabes, estábamos viviendo una pesadilla”.
Y es que durante los últimos meses, el actor experimentó terribles ataques de ansiedad que lo paralizaban, de hecho, una vez, calculó mal al cerrar una puerta y terminó con la cabeza ensangrentada, rigidez muscular y sin ser capaz de explicar qué le había pasado”.
Fuente: http://www.actitudfem.com