SANTO DOMINGO. El destacado actor dominicano Iván García Guerra fue sorprendido en su buena fe, y provocó, sin quererlo, un debate que no deja de ser interesante.
El periodista Johnny Arrendel le hizo una pregunta, al entrar a un elevador, sobre la inclusión "de un actor extranjero" (Amaury Nolasco, hijo de dominicanos) como protagonista del filme "El teniente Amado", que será estrenado el 1ro de agosto, que aún no ha sido visto. Y el actor, que según él pensaba que era una conversación, dijo que le parecía una "necedad" el hecho.
Quien suscribe este texto escribió a su vez en la red que esas declaraciones parecían "desafortunadas". El post provocó una avalancha de opiniones a favor y en contra. Algunas francamente llenas de odio hacia los extranjeros, como la de Etzel Báez, quien externó su "más absoluto desprecio a las bocinas que llegaron ayer al país, se les abrieron las puertas para trabajar, y hoy quieren callarle la boca a los dominicanos, cuando esos pseudointelectuales en sus patrias no echaron la pelea. Es muy bueno andar por el mundo con viajes pagados por el Estado dominicano, y luego venir a denostar personas como Iván, siempre con el apoyo de los infelices maca-chicles vividores y bisagras de todos los gobiernos, sicarios del mejor postor".
Robelitza Pérez secundó la posición de Guerra: "En nuestro país hay actores capacitados para este papel; es bueno que miremos lo que tenemos dentro, no descalifico a este actor extranjero, habrá que esperar a ver su trabajo".
"En Trópico de sangre, la protagonista fue Michelle Rodríguez y es mitad dominicana, mitad puertorriqueña, y bueno, como dije antes, Avatar fue protagonizada por Zoé Saldaña, aunque hay miles de actrices estadounidenses, escogieron a una latina, entonces no veo el porqué está mal la nacionalidad del actor", expresó Jennifer Fresita Ovalles de Romero.
Por su parte, el comunicador Camilo Venegas terció en el debate, y expuso que "el arte no es un sindicato de choferes, no se puede ver la creación desde una óptica tan limitada. Con ese criterio tuyo (Iván), hubieran buscado a un comediante norteamericano que sustituyera al inglés Charles Chaplin. Andy García es cubano, y hace de italiano en El Padrino, ¿te atreverías a sustituirlo? ¿Y a Zoé Saldaña, que es dominicana y hace de americana casi siempre?"
El propio Iván García Guerra manifestó sobre Amaury Nolasco: "A lo mejor hace una magnífica interpretación, y qué bueno que así sea; pero me parece que por el bien de nuestra clase se pudo intentar con alguien de nuestro país. Ahora, aunque sea para molestarle un poco, aún sin haber presenciado el filme, declaro que la elección de Trujillo es completamente equivocada, y crea una visión deprimente de nosotros los dominicanos. No fuimos gobernados por tal payaso; de seguro no habría permanecido tanto tiempo subyugándonos".
Venegas volvió por sus fueros en desacuerdo con Iván: "Eso de que "por el bien de nuestra clase" suena a Juan Hubieres, y no a un creador de su altura. Insisto, la creación artística no puede enfrentarse desde el sindicalismo, y la procedencia de un artista no puede ser una razón para prescindir de él o usarlo, sino su talento. ¿Quién hubiera hecho mejor el papel de polaca en "La decisión de Sophie" que Meryl Streep? ¿Qué italiano hubiera podido hacer de Vito Corleone mejor que Marlon Brando? No conozco a un actor cubano capaz de haber superado a Al Pacino en "Cara cortada"".
Daian Gan manifestó: "Creo que a los actores dominicanos aún les falta mucho por madurar en el séptimo arte y, a excepción de algunas buenas actuaciones, comprendo perfectamente a los directores y encargados de castings cuando optan por un actor más experimentado, aunque no sea del patio".
Guerra respondió luego a Venegas: "Defender una clase, artística, en este caso, no es sindicalismo, ni municipalismo, ni gremialismo. Es necesidad de sobrevivencia". El debate continuó en las redes. Para algunos, el cine dominicano será algún día, como decía Roque Dalton, "una aspirina del tamaño del sol".
Fuente: Diario Libre