Universal Pictures, la productora encargada de llevar a los cines el film Fast and Furious 7, ha perdido 3,8 millones de dólares por las copias que un pirata de Internet ha distribuido de manera ilegal.
Quién le iba a decir a Vin Diesel y a sus compañeros de Fast and Furious 7 que el villano más temible que pudieran imaginar es un chico llamado Philip Danks que le ha supuesto a Universal Pictures unas pérdidas de casi 4 millones de dólares (3 millones de euros) por la distribución ilegal de Fast and Furious 6 antes de la fecha de su estreno. El 17 de mayo del año pasado, Danks grabó un vídeo de la película durante su estreno en un cine de la ciudad inglesa de Walsall y lo subió a Internet antes de que se estrenase en las salas del resto de países. Unas 780.000 personas se descargaron esta copia gratuita en cuatro semanas, lo que supuso un jarro de agua fría en los planes de distribución de Universal Pictures.
Danks, quien tuvo que acudir a dos proyecciones de la película para grabarla porque se había quedado sin batería en la cámara, afirma que pirateó el film únicamente para lograr reconocimiento entre la comunidad de fans de Fast and Furious. De todas las copias descargadas, solamente consiguió algo más de 1.000 dólares (unos 750 euros) por algunas copias que vendió a algunos conocidos a través de su Facebook. Nada que ver con los millones de dólares en pérdidas que le ha provocado a la saga de Vin Diesel, que se enfrenta con este suceso a un nuevo reto sumado al de encajar la muerte de Paul Walker en el guión de Fast and Furious 7. Ahora falta ver si, con el pirata en la cárcel, la película dirigida por James Wan podrá respirar tranquila y despuntar en taquilla.
Fuente: glamlife.me