Por EULALIO ALMONTE RUBIERA
¿Como resumir, sin faltar a la enjundia, la fecundidad de una semilla que la vocación, la tenacidad y el talento labraron en los escabrosos terrenos de las tablas y el celuloide, recreando con pinceladas históricas la vida sin estruendos de Víctor Pujols?
La tarea no distaría mucho de tratar de hacerlo con el propio cine dominicano, del que la memoria culpable ha enterrado su progenitura, como si los siglos no tuvieran voz para contar su propia historia, y de paso la nuestra.
Jimmy Sierra, el apacible escritor y director de cine dominicano, se nos revela cual autista que estalla su voz para que en su pecho no estalle la culpa, y con caracteres de luz escribe sobre el celuloide una página que el tiempo pretendía colocar entre tumbas de olvido.
Del ya no tan silente laboratorio cinematográfico nacional, Jimmy pone en escenas el testimonio de compañeros que en vida apreciaron la calidad humana de Víctor Pujols, y más que ello la intensidad artística con que interpretaba cada uno de los personajes que se les asignaba.
De la apretada síntesis del curso de vida de Víctor y sus actuaciones teatrales brotan con espontaneidad testimonios de su vida allende las tablas, compartida ahora con el gran publico por aquellos que en su intima cotidianidad conocieron y compartieron sus gustos y preferencias sin escenarios.
Compañeros, amigos y vecinos parecen ponerse de acuerdo para narrarnos a través de Jimmy las bondades que adornaban el discurrir cotidiano de un personaje cuya vocación por el teatro latía mas fuerte que su propio corazón, y que a lo mejor por celos detuvo su marcha y lo arranco de la escena que esposa, hijas, nietas y amigosacongojados extrañan todavía.
El documental cinematográfico que Jimmy Sierra dedicada a Víctor Pujols, y que el cineasta acaba de estrenar en las pantallas del palacio de Bellas Artes de Santo Domingo, es una pieza que no solo resalta el transito de este ser de excepción, sino que manifiesta en si mismo la calidad y alcance de la técnica que la cinemateca nacional alcanza en tiempo presente, y que honra aquellos pioneros que en nuestra costa atlántica, en Puerto Plata, se atrevieron a dar el primer paso de lo que seria el ya atrevido y pujante cine dominicano.
“Un actor en busca de un personaje: homenaje a Víctor Pujols”, -así titulaJimmy Sierra un cortometraje en un homenaje a la magnificencia de un personaje que compartió escenario con figuras de las trascendencia de Al Pacino y Andy García, y que se constituye en si mismo en tributo a los que como Camilo Carrau, y muchos otros, se atrevieron a transitar los difíciles caminos de la narrativa y la actuación.
Si tienes la oportunidad, vaya y sea testigo de excepción de este testimonio; si el tiempo no le alcanza, pídalo prestado. Es una excelente ocasión para rencontrarnos con Víctor y aplaudir con entusiasmo esta nueva entrega de Jimmy y de colaboradores de la talla de Franklin Domínguez, gloria viviente del drama y la actuación en Republica Dominicana.
av/am
Fuente: http://www.almomento.net