Al anular a última hora el estreno de “The Interview” por amenazas, un gesto sin precedentes en la historia del cine, la productora y distribuidora Sony sorprendió al mundo del séptimo arte preocupado ahora por la libertad intelectual.
“Es una dura decisión tanto para el estudio como para la libertad de expresión”, asegura Gilles Jacob, director durante 15 años del Festival de Cannes.
Según la opinión de varias personalidades del cine, consultadas este jueves por la AFP, la decisión de Sony es “una novedad”, máxime cuando incluso “La última tentación de Cristo” de Martin Scorsese llegó a proyectarse en 1988, a pesar de las manifestaciones en Estados Unidos y a los atentados de católicos integristas en Francia.
“Es muy raro que se anule un estreno previsto. Y, en general, es a causa de un conflicto entre el director, el productor y/o el estudio”, apunta Marc Missonnier, presidente de la asociación francesa de productores de cine. El estudio puede decidir incluso no difundirla en salas si teme un fracaso.
Pero el caso de “The Interview” (“Una loca entrevista” en Latinoamérica) es completamente diferente.
Esta comedia trata de un complot orquestado por la CIA para matar a Kim Jong-un aprovechando que dos periodistas estadounidenses interpretados por James Franco y Seth Rogen logran un permiso para entrevistar al líder norcoreano.
Sin embargo, días antes del estreno previsto el 25 de diciembre en Estados Unidos, Sony renunció a difundir el filme.
La negativa de las principales cadenas de salas de cine norteamericanas a proyectar la película, a causa de las amenazas de eventuales atentados proferidas por piratas informáticos, podría haber motivado la decisión de Sony, que ya sufrió un devastador ciberataque.
“El chantaje de los piratas se basa también en la publicación de informaciones secretas, lo que da crédito a las amenazas”, señala Marc-Olivier Sebbag, delegado general de la federación francesa de cines, para quien “¡esta historia es una locura!”.
– La película acabará en internet –
Las autoridades estadounidenses desconocen quien se esconde detrás de estos piratas, que se hacen llamar “Guardianes de la Paz”, aunque cualifican este ataque de “serio asunto de seguridad nacional”.
Fuente: globedia.com