Como todos los años, las nominaciones a los Oscars que ha hecho publica, recientemente, la Academia de Hollywood no han contentado a todos. Al igual que el pasado año, hay decisiones inexplicables, que pasaremos a analizar directamente, empezando por el caso más sangrante y criticado estos días:
Diversidad racial
Creo que no soy sospechoso en cuanto a favorecer nominaciones por ser “políticamente correcto”. Uno de los argumentos que se esgrimen para no haber nominado a ningún actor/actriz/director de raza negra es que “no hay ninguno de nivel que se merezca la nominación”. En ese sentido, si no hay ningún actor de raza negra que merezca ser nominado, perfecto, no creo en nominar, simplemente, por la diversidad racial. Ahora, y sin tener unas excepcionales actuaciones este año en este caso, sí que hay actores que se podrían haber nominado perfectamente, como Idris Elba (Beasts of No Nation), Will Smith (La verdad duele) oSamuel L. Jackson (Los Odiosos Ocho). Eso no es ser politicamente correcto, es reconocer un mérito. Igualmente, Straight Outta Compton o la propia Beasts of No Nation podrían haber tenido más reconocimiento, igual que el director F. Gary Gray o, incluso, Ryan Coogler (Creed: La leyenda de Rocky). Todo eso hubiera sido merecido. ¿Sabéis lo que hubiera sido condescendiente o “políticamente correcto? Haber nominado a John Boyega por Star Wars: El Despertar de la Fuerza o Michael B. Jordan por Creed. Ahí radica la diferencia entre reconocer un mérito o diversificar racialmente para ser políticamente correctos, aunque en Hollywood no han hecho ninguna de las dos cosas…
Los Odiosos Ocho (Mejor Película/Director/Actor de Reparto/Guión Original)
La última película de Quentin Tarantino es, posiblemente, la peor tratada este año en las nominaciones a los Oscars. Le han escamoteado, cláramente, la nominación al mejor guión original (¿En serio, Academia de Hollywood?), pero bien podría haber recibido también nominaciones para Samuel L. Jackson, como mejor actor de reparto, Quentin Tarantino como mejor director o la propia película, y nadie hubiera puesto el grito en el cielo.
Del Revés (Mejor Película/Banda Sonora)
Del Revés (Inside Out) está, posiblemente, entre las tres mejores películas de Pixar desde su creación, lo cual ya es mucho cuando compite con títulos como Wall-E, Up, Ratatouille, Los Increibles o la trilogía de Toy Story. De hecho, la tercera entrega de Toy Story estuvo nominada al Oscar a la Mejor Película en 2010. Personalmente, creo que la nominación a mejor película de animación se le queda pequeña, y no hubiera desentonado, en absoluto, en la categoría general. Igualmente, la banda sonora de Michael Giacchino debería haber estado nominada, sí o sí.
La Cumbre Escarlata (Mejor Diseño de Producción/Vestuario/Maquillaje y Peluquería)
Siempre hay una película ignorada en este tipo de categorías, que bien hubiera merecido, al menos, reconocimiento en forma de nominaciones. El año pasado fue Guardianes de la Galaxia, y esta vez le ha tocado a La Cumbre Escarlata, de Guillermo del Toro, una de las películas más bellas, estéticamente, de las que se estrenaron el pasado año.
Steve Jobs (Mejor Película/Guión Adaptado)
A falta de ver algunas de las películas nominadas al Oscar este año, creo que nadie hubiera puesto el grito en el cielo si Steve Jobs, la película de Danny Boyle, hubiera estado entre las nominadas. Las excelsas actuaciones de Michael Fassbender y Kate Winslet ayudan al magistral guión de Sorkin (otra nominación escamoteada) y el gran trabajo en la sombra de Boyle para formar una película que tiene un ritmo brutal, en la que sólo vemos conversaciones entre personajes en los backstages. Algo así merece reconocimiento.
El Resto
En cuanto al resto, y sólo por apuntillar, no hubiera estado de más una nominación a mejor película para Carol, a los directores Steven Spielberg (El Puente de los Espías) o, ya puestos, aRidley Scott. Si sobrevaloramos a Marte (The Martian) tanto, como para nominarla a Mejor Película (le ha quitado el sitio, claramente, a Los Odiosos Ocho o Steve Jobs), bien podrían haber nominado a Ridley Scott, lo cual, a mi entender, sería más razonable que la nominación a la propia película. Como ya mencioné antes, Will Smith o Idris Elba podrían haber visto reconocidas sus actuaciones, o incluso alguno de los actores del reparto de Straight Outta Compton. Y, terminando con Pixar, aunque El Viaje de Arlo sea, oficialmente, su mayor fracaso en taquilla, me parece una película lo suficientemente decente como para haber sido nominada a Mejor Película de Animación. Aunque, claro, si eso supone sacar a When Marnie was there de la terna, casi que prefiero que se quede fuera…
Fuente: http://www.objetivocine.es/