La película ‘’Cristo Rey’’ fue una digna cinta que cerró el año de producciones dominicanas más prolífico de la historia. 14 películas se dieron cita en un año que evidenció una notable preocupación por parte del sector cinematográfico local, amparados por una ley de cine que marcó un antes y un después en el área. También un año donde el sector privado vio que se podía hacer buen dinero produciendo en cine dominicano.
Esas 14 películas están lograron mostrar la positiva evolución del cine local, ya que en la mayoría de los casos superaron errores o detalles que no estuvieron presentes en las 8 películas estrenadas en el 2012. En comparación, el 2013 mostró mucha más madurez, innovación y determinación.
A continuación un resumen de las películas dominicanas del 2013.
1) “Profe por Accidente”, de Roberto Angel salcedo. Aunque lució agilidad en el empleo de las cámaras, tomas poco tradicionales y buena calidad de video, la misma no aporta nada nuevo debido a su débil guión, puesta en escena y caracterización general.
2) “A Ritmo de Fe”, de José Gómez. De sencilla realización y buena puesta en escena. Contó con caracterizaciones aceptables y pasó la prueba como la primera película de bailes coreográficos hecha en el país.
3) “Los Súper”, de Bladimir Abud. Producción de corte eminentemente familiar que logró aciertos en la implementación de efectos y detalles de post-producción. No obstante, no logró la profundidad requerida para complacer la exigencia popular y no convenció ni a los niños.
4) ”Arrobá”, de José María Cabral. Fallida propuesta de ciencia ficción cuyo guión complicó sin necesidad una trama que pudo ser acertada sin tantas vueltas. Lo que comenzó bien, en pocos minutos terminó por desconcertar hasta al más accesible.
5) “El Teniente Amado”, de Félix Limardo. La más pretenciosa y costosa película del año. Dado su contenido histórico, contó con sumo cuidado en la trama, aunque su producción se concentró más en los detalles de un guión histórico, que en una producción que habría sido concebida para la exportación.
6) “¿Quién Manda?”, de Ronni Castillo. La más exitosa película del año, cuya buena puesta en escena le mereciera ser la selección dominicana con miras a los premios Oscar. Marca un exitoso debut para su realizador.
7) “Mi Angelito Favorito”, de Alfonso Rodríguez. El único elemento a resaltar de esta propuesta, es que es la primera película que se filma en los estudios Quitasueño de Angel Muñiz, donde se recreó un barrio real. Guión, post-producción y caracterizaciones no aportan nada nuevo.
8) “Ponchao”, de Josh Crook. Producción de pobre ejecución, pese a tener en su equipo a alguien de la talla internacional como Manny Pérez. Depende mayormente de la sonoridad de su popular elenco, que de técnicas propias del cine.
9) “La Montaña”, de Tabaré Blanchard. Propuesta que combina el documental y la ficción, cuya profesional realización la convierte en la mejor producción realizada en el 2013. Su calidad fílmica, guión y post-producción la convierte en material de primera para festivales internacionales.
10) “Sanky Panky 2”, de José Enrique Pintor. Secuela inferior a la original que sigue apostando al humor popular, utilizando como atractivo técnico su impecable fotografía y momentos musicales.
11) “El Gallo”, de Juan Fernández. La más pobre película de todo el año, cuyo tratamiento general dista mucho del trayecto internacional de Fernández, quien debería seguir actuando y relegar la dirección o producción a otras personas.
12) “Biodegradable”, de Juan Basanta. Propuesta de ciencia ficción que marca el debut de su realizador, quien recurre a técnicas hasta ahora no abordadas. Pese a su débil guión, los resultados son aceptables y marca buenos precedentes en el cine dominicano.
13) “Noche de Circo”, de Alan Nadal Piantini. Propuesta de suspenso que luego de iniciar con buen ritmo, cae en una simplicidad argumental que por momentos no profundiza como debiera. Es muy sencilla en la realización, aunque su realizador demuestra tener talento para embarcarse en producciones más pretenciosas y menos sicológicas.
14) “Cristo Rey”, de Leticia Tonos. Una película que desde su inicio mismo tiene sabor a barrio en el buen sentido de la palabra. Aunque con pobre guión y actuaciones que no logran afianzarse como debieran, su realizadora ha sabido moldear un estilo que se identifica con las masas. Lamentablemente su discurso de denuncia social queda rezagado y se concentra en personajes que no logran transmitir química.
Extraido de: http://musicacinetv.wordpress.com