Una trágica noticia acaba de sacudir al mundo del cine: la muerte del actor Paul Walker, a los 40 años de edad, víctima de un accidente de tráfico en California. A pesar de su tendencia a huir del glamour, se trataba de una de las jóvenes estrellas más exitosas de su generación, capaz de conjugar sus dotes para el cine de acción con una compostura de rebeldía y melancolía.