En la quinta entrega de la saga Terminator, Arnold Schwarzenegger volverá a interpretar al T-800, a pesar de que la primera vez que encarnó al cyborg asesino era 30 años más joven. Dado el hecho de que las máquinas no envejecen, tan visible diferencia de edad podría ser un problema para Terminator: Genesis,pero el actor ha revelado a través del podcast Nerdist algunos detalles de cómo se va a solucionar el asunto en la película que está preparando el director Alan Taylor (Thor: El mundo oscuro). “Por encima del esqueleto metálico lo que hay es carne y tejidos humanos, que envejecen igual que los de cualquier otro ser humano. Pero el esqueleto no cambia”, comenta Schwarzenegger. “Así que tiene que ser el mismo cuerpo, idéntico físicamente, aunque enseñe algunas canas y esas cosas… Por eso es muy importante que le dé duro a mi entrenamiento”.
De hecho, todo parece indicar que esta entrega va a preocuparse mucho por la edad del T-800. “Tengo que recuperar el cuerpo que tenía para poder cambiar desde Terminator hasta el personaje que interpreto ahora, más parecido a un Terminator-protector. Así podremos ir de atrás hacia delante, con uno de 25 años contra uno de 35 años contra uno de 55 años en el futuro de 2029”, añade el actor, aunque para ser sinceros no sepamos muy bien qué diantres quiere decir. Es lo que suele pasar con los ovillos espacio-temporales de esta saga. Lo que está claro es que tendremos más de un T-800 en la película: al menos, la versión juvenil de Arnie (esperemos que con CGI más perfeccionado que en Terminator: Salvation), una más madura y la actual… ¿Quizás habrá también un T-800 bebé por ahí gateando?
Mientras Taylor y el resto de responsables del filme sepan aprovechar el potencial autoparódico del actual Schwarzenegger, puede que un plan tan descabellado no salga mal del todo. Lo mismo sucede con este sketch del Tonight Show de Jimmy Fallon, donde se coloca al actor en una teletienda de cocina como excusa para que repita varias veces su frase más famosa de Depredador. Menos mal que su buena disposición y el impagable acceso de locura final hacen que el resultado se pueda salvar:
Fuente: cinemania.es