Con motivo de la 71ª edición del Festival de Cannes (8-19 de mayo), Bertrand Bonello presidirá el jurado de la Cinéfondation y de los cortometrajes. El cineasta francés sucederá así al rumano Cristian Mungiu.
Desde su primera película (Quelque chose d’organique, 1998), hasta Nocturama (2016), Bertrand Bonello ocupa un lugar único en el paisaje cinematográfico. Su filmografía incluye siete largometrajes y ocho cortometrajes, todos singulares. Desde 2003, sus películas han sido presentadas en Competición en el Festival de Cannes: Tiresia (2003), Casa de tolerancia (Apollonide – Souvenirs de la maison close, 2011) y Saint Laurent(2014).
Sea a través del retrato de un transexual brasileño. del día a día refinado pero atemorizador de un prostíbulo de finales del siglo XIX o de un biopic virtuoso en torno a la creación y el dolor que genera, la identidad sexual y la relación con el cuerpo son omnipresentes en su obra. Invirtiendo los márgenes borrosos de nuestro pensamiento y de nuestros deseos, Bertrand Bonello no deja de cuestionar las fronteras de lo real.
Músico de formación clásica, este autodidacta se ocupa de la música y el cine, de la imagen y el sonido, firma el guion y compone la música de todas sus películas. Aclamadas por la crítica, demuestran un notable dominio de la audacia y la estética. Prefiriendo la percepción a la narración clásica, los planos largos que subrayan la sensorialidad de la imagen, sus universos son otras tantas excepciones visuales y sonoras inéditas que rompen todos los límites. Admirador de Bresson, Pasolini y Jarmusch, fan de El padrino y de eXistenZ, Bertrand Bonello parece dejarse guiar por el insinto para abordar sus obsesiones recurrentes.
Así pues, será un artista apasionado el que actuará como referencia ambiciosa para la joven generación de directores de la selección 2018 de la Cinéfondation y de los cortometrajes.
Bertrand Bonello: «¿Qué esperamos de la juventud, de los cineastas desconocidos, de las primeras películas? Que nos emocionen, que nos hagan ver aquello que nosotros no somos capaces de ver, que tengan la libertad, la agudeza, la despreocupación y la audacia que en ocasiones nosotros ya no tenemos. La Cinéfondation se dedica desde hace veinte años a dar a conocer estas voces y me siento extremadamente orgulloso de poder ayudarles este año».
Por su parte, Gilles Jacob ha señalado: “El presidente de este año será uno de los directores franceses contemporáneos más importantes, un artista iconoclasta y singular. Además, añade a su arte cualidades humanas que se pueden seguir encontrando hoy en día”.