Nueva York, 24 dic (EFE).- Sin un éxito destacable desde la trilogía de «Matrix» y ausente de las superproducciones de Hollywood desde 2008, Keanu Reeves confiesa su satisfacción por reaparecer en el cine de gran formato con «47 Ronin», una historia épica de honor ambientada en el Japón del siglo XVII que llega al cine en Navidad.
«No estaba huyendo de los estudios. Simplemente, no ha sucedido. y está bien estar de vuelta», reconoce en una entrevista con Efe Keanu Reeves, que interpreta en este filme al paria mestizo Kai, uno de los 47 hombres desheredados de la tradición samurái en esta historia clásica de la cultura japonesa.
En este filme, cuyo presupuesto supera los 200 millones de dólares, Reeves lucha en la pantalla por restituir el honor de su amo traicionado, pero también vuelve simbólicamente para luchar por su honor en el olimpo de Hollywood.