Por octavo año consecutivo se realizará la Muestra de Cine Iberoamericano, que se desarrollará en la Cineteca Nacional entre el 3 y 12 de noviembre y contará con 16 largometrajes -además de cortos- de trece países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Honduras, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
La película inaugural será el documental uruguayo El Almanaque, que será precedida por el cortometraje Protocolo celeste, protagonizado por Natalia Oreiro y Diego Forlán.
Realizado este año, El almanaque cuenta la historia de un preso político uruguayo, Jorge Tiscornia (quien asistirá a la función), que guardó clandestinamente un registro minucioso y personal de sus condiciones de vida durante los 4.646 días -más de doce años- que estuvo en prisión en el Penal de Libertad, la mayor cárcel política de América Latina de los años 70. Aunque pasaba más de 23 horas al día en su celda, llevó un registro minucioso de lo que le sucedía a él y a su entorno.
Paraguay estará presente con la exhibición del documental Frankfurt, dirigido por Ramiro Gómez. Realizado en 2008, narra un momento en la ciudad de Frankfurt, donde el seleccionado de fútbol paraguayo fue eliminado del Mundial 2006, pero también la metáfora de un sueño de pasiones que se multiplica por todo el país.
De Argentina se exhibirá P3ND3JO5, experimento de Raúl Perrone que sigue a jóvenes skaters que merodean la localidad de Ituzaingó con sus tablas, viviendo el día a día casi sin ningún tipo de intención o motivación que los conduzca hacia un futuro prometedor. Los retrata sin recurrir a los diálogos, manipulando las imágenes y la música como un DJ visual. También se estrenará el cortometraje argentino La reina, de Manuel Abramovich.
En representación de Colombia se proyectará el cortometraje Por el sendero, de Hugo Quintero Rivera, y el documental El viaje del acordeón, de Rey Sagbini & Andrew Tucker, que sigue al conjunto musical de Manuel Vega, quien ha intentado ganar el festival de música de acordeón más importante del mundo. Un día le llega una invitación para tocar junto a la legendaria orquesta de acordeones de la Hohner, en la Selva Negra alemana, y Manuel y su conjunto emprenden un viaje a ese país lejano.
De Cuba se podrá ver Kangamba, de Rogelio París, largometraje centrado en el ataque de la Unita -entrenados y armados por el racista ejercito surafricano- hacia las fuerzas de las Fapla -leales al gobierno angolano- y un grupo de asesores cubanos, combatientes de las FAR estacionados en Cangamba, pequeño poblado al sur del país.
También se ha programado el documental cubano Copa y espada, de Lourdes de los Santos, que ofrece una mirada a Santa Bárbara (Shangó) y su arraigo dentro de la población y la cultura cubana. La cinta refleja las ceremonias celebradas en su honor entre el 2 y 4 de diciembre de cada año y es una panorámica de una de las manifestaciones de la cultura popular tradicional.
Ecuador estará presente con una película infantil, Sara, la espantapájaros, de Jorge Vivanco, centrada en una espantapájaros tan bonita que no espanta a las aves. Un día entablará amistad con el niño que la construyó y le confesará que su mayor deseo es volar.
También de Ecuador es En el nombre de la hija, de Tania Hermida. Ambientada en el verano de 1976, sigue a Manuela, quien lleva el nombre de su padre, socialista y ateo, pero su abuela, católica y conservadora, insiste en darle el nombre que todas las primogénitas de la familia han llevado por generaciones: Dolores. Empeñada en defender las ideas de su padre, Manuela se enfrenta a las ideas de sus primos y abuelos, pero un encuentro inesperado le obliga a enfrentarse a sí misma.
Por su parte, la salvadoreña Uno, la historia de un gol, de Gerardo Muyshondt y Carlos Barreto, ofrece una mirada documental al Mundial de España 82, cuando la selección salvadoreña de fútbol logró clasificar mientras en el país se libraba una guerra civil. El Salvador perdió 10-1 contra Hungría en su primer partido, hasta la fecha, la peor goleada en la historia de esta competición, y la única vez que El Salvador ha logrado anotar un gol en Copas del Mundo.
En tanto, España participará con el documental Mapa, de León Simiani, un joven director español que es despedido de su trabajo en televisión. Para hacer realidad su sueño de hacer cine, viaja a la India con la intención de hacer su primer largometraje, pero pronto descubre que lo que realmente busca no está en la India sino en Madrid.
Otra cinta española es Los niños salvajes, de Patricia Ferreira, largometraje que sigue a Álex, Gabi y Oki, tres adolescentes que viven en una gran ciudad. Son unos perfectos desconocidos para sus padres, para sus profesores y para sí mismos. Su aislamiento emocional, llevado al límite, tendrá inesperadas y terribles consecuencias que sacudirán a la sociedad. Se proyectará además el cortometraje español Casting, de Koen Suidgeest.
La hondureña 11 Cipotes, de Tomás Chi, muestra cómo la tranquilidad de un pueblo al interior de Honduras se ve interrumpida por las travesuras de unos cipotes. Los habitantes deciden hacer algo para ponerles un alto a tanta travesura: formar un equipo de fútbol a cargo de Mauricio, un joven de la comunidad con un alto de compromiso por las causas justas y por la juventud.
De Honduras también se exhibirá Viaje a Portugal, de Sergio Tréfaut, una película políticamente comprometida acerca de los procedimientos europeos de control de fronteras en el aeropuerto y su trato inhumano, lo que se ha vuelto totalmente aceptado en la actualidad. De todos los pasajeros de su avión, María es el único que es detenido e interrogado por la Policía de Inmigración portuguesa. La situación se convierte en una pesadilla cuando los agentes de la Policía dan cuenta que el hombre que espera a María en el aeropuerto es de Senegal.
Mientras, La montaña, de Tabaré Blanchard, es una película de República Dominicana que narra la primera expedición dominicana y caribeña en llegar a la cima del monte Everest. Un filme motivacional que captura a los expedicionarios Iván Gómez, Federico Jovine y Karim Mella de camino a poner la bandera dominicana en el lugar más alto, e inspirando a una nueva generación de aventureros en los lugares menos esperados.
Otro filme de República Dominicana es La lucha de Ana, de Bladimir Abud, quien sigue a una madre soltera que, para ganarse la vida, vende flores en un mercado y con ello también busca darle una buena educación a su hijo de 15 años. Pronto sucede una tragedia que desatará la ira de Ana, quien busca venganza.
La venezolana Azul y no tan rosa, de Miguel Ferrari, posa su mirada en Diego, un fotógrafo de éxito que decide formalizar su relación con Fabrizio yéndose a vivir con él. No obstante, de manera inesperada, se ve obligado a hacerse cargo de su hijo Armando, que vive en España y al que no ha visto desde hace años.
Tierra sin mal, del boliviano Juan Carlos Valdivia, muestra cómo un cineasta y un líder indígena viajan juntos por los bosques del sureste boliviano con el objetivo de investigar para una película sobre el mundo guaraní. El punto de partida es una imagen en movimiento de unos salvajes filmada por un explorador sueco en 1910.
Por último, se exhibirá la brasileña O homem do futuro, de Claudio Torres, protagonizada por un genio científico pero infeliz y que odia su propia vida. Fue humillado públicamente en la universidad, hace 20 años, y ha perdido al amor de su vida, Helena. A punto de ser despedido, pone en funcionamiento el acelerador de partículas más barato del mundo.
La octava Muestra de Cine Iberoamericano se realizará entre el 3 y 12 de noviembre, con funciones a las 18:15 y 20:30 horas, en la Cineteca Nacional del Centro Cultural La Moneda. Las entradas tienen valores de $2.000 (general) y $1.000 (estudiantes, tercera edad y convenios).
Más información en Cineteca Nacional.