El cine dominicano está atravesando un momento histórico. Producciones locales triunfan en festivales internacionales, mientras que nuestras calles y estudios albergan proyectos de gran envergadura. Lo más emocionante es la llegada de una nueva generación de cineastas, técnicos y creativos dispuestos a llevar la industria a niveles nunca antes vistos.
Este éxito no es casualidad. La combinación de políticas visionarias, como la Ley de Cine 108-10, y un sólido enfoque en la educación cinematográfica ha creado un ecosistema fértil para el desarrollo del talento local. Este artículo explora cómo la República Dominicana está transformando su panorama cinematográfico y preparando a su próxima generación de cineastas.
El impacto de la Ley de Cine 108-10
La Ley de Cine 108-10, implementada en 2010, ha sido un catalizador para el crecimiento del cine dominicano. En particular, los artículos 34 y 39 han jugado un papel crucial en el fortalecimiento de la industria.
- Artículo 34: Incentivos fiscales al cine local
Este artículo fomenta el desarrollo de largometrajes nacionales mediante beneficios fiscales. Gracias a esto, cineastas recién egresados de programas educativos tienen la oportunidad de ganar experiencia en producciones reales. Esto no solo fortalece su portafolio, sino que también incrementa su competitividad en el mercado laboral. - Artículo 39: Atracción de producciones internacionales
Este artículo ofrece un crédito fiscal del 25% sobre los gastos realizados en el país, atrayendo grandes producciones extranjeras. Estas producciones demandan personal capacitado, lo que beneficia directamente a los cineastas locales al integrarlos en proyectos de alta escala. Esta interacción crea un círculo virtuoso: los profesionales dominicanos adquieren credenciales internacionales, mientras que el país se posiciona como un destino competitivo en el mercado global de producción cinematográfica.
La sinergia entre ambos artículos no solo impulsa la creación de contenido local, sino que también promueve la exportación de talento dominicano al mercado internacional.
Un salto cualitativo en la formación cinematográfica
Hace apenas una década, estudiar cine en la República Dominicana era un lujo reservado para pocos. Con la promulgación de la Ley de Cine 108-10, esta realidad cambió drásticamente. Hoy, más de 800 estudiantes han egresado de programas especializados en cine, gracias a iniciativas de la Dirección General de Cine (DGCINE) y una red de universidades, talleres y colaboraciones estratégicas.
Además, estos programas están diseñados para que los estudiantes tengan la posibilidad de integrarse al mercado laboral desde sus primeros pasos académicos, muchas veces a través de pasantías en producciones locales e internacionales.
Las universidades: La base de todo
Varias universidades dominicanas han abrazado la enseñanza del cine, ofreciendo programas que van desde la narrativa visual hasta la producción avanzada. Estas son algunas de las instituciones que están liderando el cambio:
En UNIBE, el cine es mucho más que teoría. Sus programas combinan aprendizaje académico con experiencias prácticas en sets reales. Desde talleres en Pinewood Studios hasta colaboraciones con festivales, los estudiantes salen preparados para enfrentar los desafíos de la industria.
Con sede en Santo Domingo, la PUCMM es un semillero de talento. Aquí, los estudiantes aprenden a contar historias visuales y a manejar las herramientas del cine con maestría.
En su campus de Santiago, la PUCMM también forma a estudiantes en narrativa audiovisual, colaborando estrechamente en iniciativas como la Ruta FONPROCINE, donde los estudiantes obtienen asesorías personalizadas.
Para los amantes de la tecnología en el cine, INTEC es la opción ideal. Su enfoque en animación y efectos visuales llena un vacío importante en la industria, preparándolos para un mercado global que demanda estos conocimientos.
La UASD no se queda atrás. Como la universidad pública más grande del país, ofrece programas accesibles que buscan democratizar el cine. Desde charlas hasta talleres de producción, esta institución está formando una generación diversa de profesionales.
Entidades colaboradoras: Expandiendo el alcance de la formación
Además de los centros educativos formales, existen diversas entidades que complementan la oferta formativa con programas específicos, cursos y diplomados. Estas colaboraciones permiten a los estudiantes expandir sus habilidades y adquirir experiencia práctica en un entorno profesional.
Estas son algunas de las entidades colaboradoras más destacadas:
- Chavón, La Escuela de Diseño: Ofrece un programa de cine enfocado en el diseño y la narrativa visual, con sede en Santo Domingo.
- Universidad APEC: Proporciona formación en áreas de producción y dirección cinematográfica, ubicada en la Av. Máximo Gómez en Santo Domingo.
- Entrenamientos Cinematográficos del Caribe (ECC-RD): Ubicada en los Pinewood Studios, esta institución ofrece formación técnica avanzada para profesionales y aspirantes.
- Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA): Especializado en tecnología y efectos visuales, está situado en La Caleta, Boca Chica.
- Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGLOBAL): Brinda programas académicos en ciencias sociales aplicadas a la cinematografía y está en Santo Domingo.
- PROMAPEC: Institución enfocada en la capacitación técnica y administrativa de profesionales en el cine, ubicada en Villa Consuelo, Santo Domingo.
- Cinema Taller: Ofrece cursos y talleres prácticos en Santiago de los Caballeros, abarcando áreas de dirección, fotografía y producción.
- GC Films – Escuela de Cine y Fotografía: Una escuela especializada en cine y fotografía con sede en Santo Domingo.
Resumen de capacitación y formación cinematográfica: Enero 2023 – Septiembre 2024
En este período, se han llevado a cabo 99 capacitaciones que han cubierto todos los aspectos esenciales del cine, desde la formación técnica y artística hasta la gestión y el marco legal de la industria.
A continuación, un resumen de los tipos de actividades realizadas y sus logros.
Charlas y seminarios especializados
- Enfoque: Desde la Ley de Cine hasta la historia del cine y los derechos de autor.
- Colaboración: Con universidades como INTEC y PUCMM, además de eventos como el Festival Internacional de Cine Marohi en Azua.
Talleres técnicos y prácticos
- Áreas cubiertas: Dirección de arte, producción de línea, utilería, maquillaje y caracterización.
- Destacados: Talleres realizados en Pinewood Studios y la Cinemateca Dominicana.
Masterclasses internacionales
- Objetivo: Exponer a los participantes a estándares y técnicas internacionales.
- Colaboraciones: Con el Centro Nacional de Cine e Imágenes Animadas de Francia (CNC) y la Escuela Gobelins.
- Ejemplos: La Masterclass “El Viaje de la Heroína en el Guion Cinematográfico”.
Formación continua y actualización profesional
- Características: Programas de largo plazo como los cursos de inglés técnico.
- Beneficios: Permiten colaborar en proyectos internacionales y adaptarse a nuevas tendencias.
Impacto en cifras
- Total de Capacitaciones Realizadas: 99
- Tipos de Actividades: Charlas, talleres, masterclasses, mentorías, formación continua y conversatorios.
- Colaboración Institucional: UNIBE, PUCMM, INTEC, ECC-RD y Chavón.
El cine dominicano en la senda del reconocimiento global
La República Dominicana ya está dando pasos firmes hacia el reconocimiento internacional, siguiendo un camino que, con las debidas proporciones, recuerda a la trayectoria de países como México, España y Estados Unidos en el desarrollo de sus industrias cinematográficas. En este recorrido, figuras como Nelson Carlos de los Santos, quien se convirtió en el primer director latinoamericano en ganar el Oso de Plata al Mejor Director en la Berlinale, marcan hitos históricos. Su logro no solo es un motivo de orgullo nacional, sino también un indicativo del potencial del cine dominicano en el panorama global.
El Oso de Plata de Berlín es mucho más que un trofeo; es un símbolo de excelencia que coloca a los ganadores en la élite del cine mundial. Figuras como Steven Spielberg, Pedro Almodóvar, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón también tuvieron sus primeras victorias en festivales internacionales antes de consolidarse como leyendas. De la misma forma, este triunfo posiciona a la República Dominicana en el mapa cinematográfico y refuerza la idea de que nuestras historias, perspectivas y talentos tienen un lugar en las principales vitrinas del cine global.
Aunque queda camino por recorrer, no cabe duda de que la industria cinematográfica dominicana está en ascenso. Las políticas públicas, la formación técnica y artística, y el apoyo a nuevas generaciones han creado un ecosistema que ya está generando frutos tangibles. Siguiendo esta ruta, no sería sorprendente que en los próximos años el cine dominicano logre figurar entre los más prestigiosos premios del mundo, como los Oscar, los Goya o los BAFTA.
El éxito de Nelson Carlos no es una excepción, sino un precedente que inspira a toda una nueva generación de cineastas. Con esfuerzo y dedicación, los nombres dominicanos no solo estarán en las conversaciones de festivales, sino que se convertirán en referencias indispensables en la historia del cine internacional.
Por Marc Mejía