El hombre armado que acabó con la vida de Chris Kyle, cuya vida se retrata en la película El francotirador (ya disponible en cines), ha sido declarado culpable de asesinato. El juez Jason Cashon ha sentenciado a Eddie Ray Routh a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por disparar a Kyle y a su amigo Chad Littlefield en una galería de tiro en 2014, informan Digital Spy y la agencia AP.
Aunque Routh ha admitido los asesinatos en el transcurso del juicio, su equipo legal pidió que fuera declarado no culpable basándose en su supuesta enfermedad mental. Según ellos, su representado sufría de esquizofrenia cuando mató a Kyle -considerado el francotirador más letal en la historia militar de EE.UU- y Littlefield. La acusación opinaba lo siguiente además de esgrimir su dependencia a las drogas y al alcohol: “El acusado ha inventado 1.001 excusas para explicar su actitud violenta”
Routh aparece brevemente al final de El francotirador, la película de Clint Eastwood con Bradley Cooper que se llevó a casa un Oscar (Mejor Sonido) el pasado 22 de febrero. La cinta ya ha recaudado en todo el mundo más de 430 millones de dólares y no ha dejado a nadie indiferente.