Pocos artistas pueden decir no a Cannes, pero Jean-Luc Godard, que nunca ha tenido una relación dócil con el festival, que nunca lo ha premiado, hace mucho que juega en otra liga. El franco-suizo se había comprometido a presentar su película en 3D Adieu au langage, pero llegada la hora de la verdad, ayer, se limitó a enviar un vídeo o, como él dijo, “una carta filmada”. Su nueva obra, definida como un “magnífico gesto artístico” por el certamen, fue presentada a concurso y muy aplaudida. “No soy el que ustedes creen que soy aún”, afirmaba el cineasta en ese documento, prólogo ayer en Cannes a la proyección de Adieu au langage, un puro experimento cinematográfico en el que va lanzando ideas que el espectador debe ir ensamblando en su cabeza. Godard, de 83 años, hace referencia en este último trabajo a Shakespeare y a Hitler, a Otro von Bismarck y a Maquiavelo, a Solzhenitsyn y a Rodin, entre otras muchas referencias, para acabar conformando un lenguaje propio -tanto narrativo como visual-, a ratos difícil de digerir.
Fuente: diariodesevilla.es