Laura Amelia Guzmán es uno de los talentos Dominicanos que se abre paso en el mundo del cine, actualmente se encuentra en cartelera “Carmita” que es su trabajo más reciente y ya se encuentra en pos-producción de “Dólares de Arena” su nuevo largometraje protagonizado nada más y nada menos que por Geraldine Chaplin.
Para Laura este es el cuarto proyecto en el que comparte créditos con su pareja Israel Cárdenas, esta mutual ha probado ser bastante efectiva y desde que “Jean Gentil” elevó la barra a nivel de calidad en el cine Dominicano.
Ahora tenemos la oportunidad de conversar con Laura Amelia y nos habló de sus inicios, de sus proyectos y de su visión de la industria del cine en nuestro país.
Cómo cruza caminos Laura Amelia con el mundo del cine?
Tengo varios tíos que trabajan o trabajan aun en cine y desde niña visitaba los rodajes. Aun así no imaginaba que a eso me dedicaría.
Ser directora de cine era tu meta inicial cuando te embarcaste en esta profesión?
Empecé como directora de fotografía, lo estudié en la EICTV y fotografié varios cortometrajes y documentales. Al finalizar los estudios me instalé en México DF.
Conocí a Israel, que también era fotógrafo, y al finalizar un largometraje en el que ambos trabajamos como asistentes de cámara en el norte de México, hicimos un viaje a la sierra que nos motivó a hacer un proyecto. Juntos empezamos a escribir el guion de “Cochochi”. A partir de ahí compartir créditos de dirección se nos dio naturalmente.
En el documental “Carmita” vemos a Laura Amelia frente a la cámara, actuando, cómo fue la experiencia estando del otro lado del lente?
Realmente no estaba actuando, en principio hacíamos lo que hacemos normalmente cuando investigamos para un proyecto, íbamos con dos cámaras de video, y dos micros, Israel y yo, a visitar a Carmita, quien vivía sola en su casa. Cada quien iba a operar una cámara y grabar a Carmita en su entorno, su casa, los espacios vacíos, entrevistas, como un estudio de espacio y del personaje para una filmación posterior a partir del guión que escribiésemos después de esa etapa. Los protagonistas serían Carmita y un sobrino cubano que llegaba de repente a Monterrey en su transito a Estados Unidos.
Carmita, mientras nos contaba sus historias, me fue absorbiendo. Mientras yo era su interlocutora, la casa pedía a gritos limpieza y Carmita necesitaba asistencia. De repente Israel estaba solo con las dos cámaras y los dos micros, y yo limpiando, arreglando, lavándole el pelo Carmita.
Me daba mucha curiosidad ver a través de la cámara, aunque la confianza mutua, y la puesta en escena me permitían estar tranquila.
En las noches veíamos o discutíamos el material grabado y analizábamos que sería interesante grabar al día siguiente y así completamos un mes de filmación.
Al amigo cubano nunca le dieron la visa para ir a México. Así que cuando supimos que no habría “sobrino cubano” era evidente que yo ya era la “amiga dominicana”, y ya estaba acostumbrada a serlo.
Ahora llega “Dólares de Arena” el cuarto largometraje que realizas junto a tu pareja Israel Cárdenas, qué puede esperar el público de esta nueva propuesta?
Es una propuesta diferente en la que por vez primera trabajamos con una actriz de gran trayectoria, como lo es Geraldine Chaplin, y dos nuevos talentos jóvenes dominicanos, Yanet Mojica y Ricardo A. Toribio. El guión es una adaptación libre del libro Dólares de Arena, del escritor francés Jean-Noël Pancrazi donde cuenta una historia autobiográfica de sus experiencias vividas en Samaná. A nosotros nos interesaba seguir filmando en Samaná, donde habíamos filmado Jean Gentil, así que el relato de Jean-Noël fue nuestro punto de partida.
A pesar de estar situada en un contexto difícil, es una película muy luminosa, muy dominicana, donde prepondera la música (la bachata sobre todo) a lo largo el filme y donde los personajes emanan vitalidad y crecimiento.
En el elenco de “Dólares de Arena” tienes como principal a Geraldine Chaplin, toda una institución del cine, cómo fue la experiencia de trabajar con ella?
Antes de empezar estábamos nerviosos de trabajar con ella, pero al conocernos en persona descubrimos una mujer sumamente humana, sencilla, y lista a darlo todo por el proyecto. Y así fue, fue muy llevadera la relación, y el trabajo de dirección era un gusto, pues era hermoso ver como ella permitía que la moldeáramos según las necesidades del personaje, y luego que se sentía cómoda así mas nunca salía del personaje y permanecía así incluso cuando no estábamos filmando.
Conoces bien la industria del cine y conoces cómo se hace cine en la R.D., crees que el país está dando pasos acertados en pos de desarrollar una verdadera industria?
El hecho que tengamos una ley de cine es muy positivo, un fondo de apoyo a la producción como el Fonprocine que funciona por convocatoria es un gran paso, pero siento que donde estamos cojeando es en la distribución de las películas terminadas, siento que no hay espacios donde se puedan ver y desarrollar los nuevos talentos.
Tres películas que te hacen amar el cine? Beau travail, de Claire Denis, Close up de Kiarostami, Japon de Carlos Reygadas.
Un director/a de cine que te apasiona? Claire Denis.
Un libro que todo cineasta debería leer? Siento que no hay un libro que te cuente como hacer cine, cada director aborda el cine de manera muy personal y todo su bagaje se ve reflejado en su obra.
Por: Hugo Pagán Soto