Fiente: z101digital.com
Sería injusto comparar las últimas películas de distintos géneros que se han realizado en el país. La comedia “Feo de día…lindo de noche” se estrenó la noche de este lunes en Acrópolis y se superó a sí misma por una buena realización, con una trama interesante y graciosa, aunque por momentos casi pierde al espectador.
Alfonso Rodríguez presenta a un Lorenzo García (Fausto Mata) que da la impresión de ser un hombre exitoso, que ha salido “desde abajo”, pero es rechazado por las mujeres y sueña con ser codiciado para sentirse pleno.
Tiene sentido el hechizo de La Rubia (Yelitza Lora), que convierte a Lorenzo en un hombre más aparente de 8 de la noche a 12 de la medianoche. Un tiempo que mantiene al espectador alerta de todas las vicisitudes a las que se ve reducido el pobre hombre con tal de que las mujeres no descubran su falsedad.
La historia causa risa, pero se queda corta por momentos. Se queda corta cuando Lorenzo y su otro falso (Frank Perozo) se enfrentan cara a cara. El lindo le dice al feo que es él mismo, que es parte de él. Sin embargo, ahí hace falta un diálogo contundente, se trata de una identidad que está en juego.
La aceptación de Lorenzo a sí mismo debió ser más verosímil y sincera, y no solo para conquistar a Mariel (Evelina Rodríguez), la chica de la cual se enamoró al descubrir su belleza cuando ella mejoró su apariencia, una contradicción de la película.
Actuaciones
Sin embargo, hay que resaltar las actuaciones de la cinta. Fausto Mata, como el referente de la comedia en que se ha convertido, hace un papel impecable, pero ya es hora de verlo, no desarrollando otro género, sino con otro tipo de caracterizaciones dentro de la comedia.
Frank Perozo logra un desdoblamiento digno de reconocerse al imitar los movimientos y gestos de Lorenzo, su forma, su esencia, sus ataques de histeria. Un papel retador que pudo superar.
Evelina Rodríguez (Mariela) tiene un gran desempeño por su naturalidad y manejo de sus cambios. Otra actuación destacada es la de Irving Alberti, como el típico amigo sonsacador de Lorenzo.
La cinta está llena de gracia, algo válido para entretener. Si usted como espectador se queda esperando algo más, ya habrá sido advertido. Solo le bastará recordar “El club de la pelea”, en el momento en que Tyler Durden se dispara a sí mismo, haciéndole saber a su otro yo (Brad Pitt) que ya no lo necesita en su vida.
Hay que ver “Feo de día…lindo de noche” para también tener una idea de la dinámica social de inferioridad y bajo autoestima imperante en el país, que se filtra en el deseo de tener más que el otro, de “superarse” con banalidades y falsedades para intentar superar a los demás.