Relato inspirado en una historia real del cineasta dominicano Danilo Reynoso
En un reciente encuentro realizado por un grupo de profesionales del cine dominicano, se reunieron para delinear una estrategia unificada con el fin de proteger los logros alcanzados en la última década y sensibilizar sobre el impacto positivo de la #LeyDeCineRD. Entre ese grupo de personas, cada una con su propia historia de éxito y superación, se encontraba Luisito (nombre ficticio), un ejemplo vivo de cómo la industria cinematográfica puede transformar vidas de manera radical.
Este relato, inspirado en una historia real escrita por el cineasta Danilo Reynoso, nos cuenta la historia de Luisito, y a través de él, conocemos el rostro de miles de dominicanos cuya vida ha cambiado para mejor, gracias al cine. A continuación, te contamos la historia de “La película de Luisito”.
El inicio: Luisito, el guaremate del cine
Hace 10 años, Luisito era un joven más de los barrios dominicanos, buscando cómo ganarse la vida y superar las limitaciones que su entorno le imponía. Su primera oportunidad llegó cuando fue contratado como “runner”, conocido coloquialmente como guaremate en el ámbito cotidiano. Su trabajo consistía en hacer mandados, cargar equipos y realizar tareas logísticas sencillas en el set de una película. Aunque sus ingresos en ese momento oscilaban entre 15 y 25 mil pesos por proyecto, Luisito estaba dispuesto a aprender y aprovechar cada oportunidad que se le presentara.
Evolución profesional: De guaremate a gaffer
La vida de Luisito comenzó a cambiar gracias a su persistencia, dedicación y al constante crecimiento de la industria cinematográfica en el país. Entendiendo que en el cine hay espacio para el crecimiento y la especialización, decidió formarse como luminotécnico, una pieza esencial en cualquier producción cinematográfica. Eventualmente, se convirtió en gaffer, encargado de manejar la iluminación en grandes producciones. Hoy en día, Luisito es un profesional respetado en el ámbito del cine nacional e internacional, ganando aproximadamente 200 mil pesos por película, con una casa propia y un carro que simbolizan no solo su éxito económico, sino también el cambio profundo en su vida.
La Ley de Cine: Un motor de transformación
La historia de Luisito no es única. Gracias a la #LeyDeCineRD, miles de personas han encontrado en la industria cinematográfica una fuente de empleo formal y de calidad. La ley no solo ha permitido atraer producciones internacionales, sino que también ha fortalecido el cine local, generando más de 30 mil empleos directos en los últimos años. Luisito, que alguna vez fue el guaremate del set, ahora tiene sus propios ayudantes, jóvenes del mismo barrio que lo vieron crecer y que ahora siguen sus pasos en el mundo del cine.
Más allá de las cámaras: El impacto social del cine
El impacto del cine dominicano va más allá de las pantallas de cine y los festivales internacionales. Para muchos, como Luisito, esta industria ha sido una tabla de salvación que los ha alejado de caminos peligrosos. Si no fuera por el cine, Luisito sería hoy una estadística de muertos en intercambio de disparos, un preso más o un lisiado de los que sólo juega dominó debajo de la mata javilla del barrio donde se crió. Pero hoy su realidad es muy distinta. El cine no solo le dio un trabajo, le dio una vida digna y la posibilidad de contribuir a su comunidad, al sumar otros talentos de su barrio al sector.
Moraleja: El cine, la fábrica de nuevas vidas
La historia de Luisito es solo un reflejo de lo que el cine ha significado para miles de dominicanos. Esta industria, a menudo vista solo desde la perspectiva del glamour de los actores y directores, es en realidad un pilar económico y social del país. Sin la #LeyDeCineRD, muchos como Luisito no habrían tenido la oportunidad de cambiar sus vidas. Además, este sector es uno de los pocos en el país donde el 100% de sus trabajadores paga impuestos, contribuyendo así al desarrollo económico de República Dominicana.
El cine no solo crea historias; cambia vidas. Y, como en el caso de Luisito, crea verdaderas películas de éxito en la vida real.
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