Meryl Streep es toda una eminencia en Hollywood. Cuenta con el record de haber superado las 17 nominaciones al Oscar, posee 3 estatuillas, la industria entera la admira y a sus 64 años es de las pocas actrices consideradas un reclamo de taquilla. Por todo ello y más, Meryl no le tiene miedo a nadie. Y en su discurso de presentación al premio a la mejor actriz de la National Board of Review el pasado martes para Emma Thompsoncriticó duramente al mismísimo Walt Disney.
En un discurso cargado de simpatía y admiración hacia su colega de profesión, Streep habló del legendario dibujante, personaje que Tom Hanks interpreta en Al encuentro de Mr. Banks y en donde Emma Thompson da vida a la autora de Mary Poppins. Pero en pleno discurso, Meryl calificó al dibujante de “sexista”, “racista” y “anti-semita”. Unos calificativos que están dando de qué hablar, principalmente porque la actriz acaba de rodar el musical Into the woods para el estudio que lleva su nombre.
“Muchos asociados de Walt Disney afirman que no le gustaban las mujeres“, comenzaba diciendo Streep. “No confiaba en ellas o en los gatos […] Se dice que las personas más creativas son a menudo extrañas, o irritantes, excéntricas, dañadas, difíciles. Y que con una enorme creatividad vienen ciertos déficits en la humanidad, o la decencia“.
A continuación halagó a Emma Thomson calificándola de “santa” porque “considera con cuidado lo que aporta a la cultura” porque “es una bellísima artista, una escritora, pensadora”.
“Disney, que trajo alegría a millones de personas, era quizás… o tenía algunas tendencias racistas. Formó y apoyó un grupo exclusivo y anti-semitista en la industria. Y claramente, según la evidencia de las políticas de su empresa, tenía prejuicios de géneros” aseguró y a continuación leyó una carta en respuesta a una mujer que en 1938 envió una solicitud para un curso de entrenamiento para dibujantes de la empresa. En dicha carta, su solicitud es rechazada porque el departamento de dibujantes “solo está formado por hombres jóvenes”.
Luego fue el turno de que Emma Thompson saliera a recibir el premio y después de semejante discurso, hizo uso de su saber estar bromando sobre la permanente que tuvo que llevar en el filme “que supuso un gran sacrificio […] es decir, nada de sexo durante meses. Y luego, solo con sonidos de animales acompañando”.
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