Madrid – Una comedia “total, excéntrica y loca”, una película “frenética” en la que espera que “el espectador se divierta intentando sobrevivir a la misma”. Así definió ayer Álex de la Iglesia Mi gran noche, el filme que recupera a Raphael para el cine después de 40 años y que el director de cine empieza a rodar la semana que viene en Madrid.
La película, producida por Enrique Cerezo y Telefónica Studios, está ambientada en la grabación de una gala televisiva de Nochevieja. “Los personajes fingen una felicidad que no sienten, impuesta por el regidor”, detalló el director, que también ha sido el guionista de Mi gran noche junto a su colaborador habitual, Jorge Guerricaechevarría.