Tres directores italianos viajan este año a Cannes con la esperanza de hacerse con la Palma de Oro, una señal del recuperado vigor del cine italiano que sin embargo no ha logrado cerrar todas las heridas de la crisis.
Tres directores italianos viajan este año a Cannes con la esperanza de hacerse con la Palma de Oro, una señal del recuperado vigor del cine italiano que sin embargo no ha logrado cerrar todas las heridas de la crisis.