Matthew Vaughn tomó varias decisiones arriesgadas a la hora de seleccionar el reparto de su última película, como poner a un joven prácticamente desconocido en el rol principal o confiarle a Colin Firthun papel cargado de acción que encajaría más en el perfil de otros actores más preparados físicamente para ello, pero el resultado final ha demostrado que el realizador no se equivocó.