Llevamos años oyendo cómo los estudios de cine ven en Internet y, sobre todo, la piratería a los grandes culpables de todos sus males. Lo que no se ha sabido hasta la filtración de infinidad de mails de Sony es que tanto la MPAA ( Motion Picture Association of America )como varias compañías de Hollywood estánorganizando una campaña para bloquear webs incómodas mediante tácticas poco lícitas. Todo un escándalo que ya ha encontrado su primer enemigo de peso en Google.