A pesar de reconocer los aportes de la Dirección General de Cine (DGCINE), organismo que, según dijo, está encaminando la industria por mejores caminos, el director José María Cabral señaló que rodar una película en la República Dominicana es una osadía.“Hacer una película es muy difícil. Cuesta mucho esfuerzo”, dijo el joven realizador, quien dejó saber que nunca ha contado con el apoyo de la DGCINE en una de sus producciones, aunque destacó las motivaciones y los aportes de la ley.
“Al final, la Dirección General de Cine nos ha hecho experimentar con propuestas nuevas y nos ha motivado a ser atrevidos”, dijo el cineasta, quien llevó a la pantalla grande Jaque Mate, su ópera prima que abrió el Festival Global de Cine del año 2012.