El director de cine danés Lars von Trier ha confesado en una entrevista al diario ‘Politiken‘ que recurrió a las drogas para escribir sus películas y que, ahora que las ha dejado, teme no ser capaz de seguir haciendo cine.
Su adicción a la bebida comenzó con ‘Breaking the Waves’ (1996) y, a partir de entonces, recurrió a un cóctel de una botella diaria de vodka y “una droga euforizante” para escribir, confiesa en su primera entrevista en tres años, tras ser declarado “persona non grata” en el Festival de Cannes por unos polémicos comentarios sobre Hitler.