Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la industria audiovisual en lo relacionado con las filtraciones de sus producciones es precisamente el de identificar quién ha filtrado el contenido, ya que en muchas ocasiones son sus propios socios quienes se encargan del ripeo y la subida de los archivos amparándose en el anonimato de las redes Torrent.