El Hoyo del Diablo, lo bueno y lo no tan bueno de una producción sin precedente

Por: José Rafael Sosa
 
El Hoyo del Diablo, la película de Francisco Disla, (Imákonos Films) tiene el sabor de un cine dominicano nuevo, esperanzador, profesionalmente asumido y  que crea un precedente en el terror al sobrepasar olímpicamente  a todo lo que se ha hecho aquí en trillers de terror. Extraño que  esta película no tenga on line su página web.
 
La película  pasa la prueba de la producción promedio del cine dominicano, establece un resaltante precedente de calidad.
 
Nos llama sobre-manera la actuación de  Soly Durán, una verdadera sorpresa por la fuerza que imprime a su vivaz personaje y el notable desempeño que logra. 
 
Nos frustran, en cambio, algunas actuaciones de veteranos actores que quedan por debajo de lo que debieron haber dado.
 
Un buen precedente

El Hoyo del Diablo llega con una fuerza que supera sus precedencia,Las Cenizas del Mal (Jaime Vargas, Productora: Utesa, 20010) y La Casa del Kilómetro 5 (Omar Javier, 2012), la primera un intento estudiantil con un digno respaldo de producción pero que pudo haber sido mucho mejor y la segunda que consideramos uno de los proyectos que nunca debieron haber sido filmados sin una adecuada curaduría y supervisión profesional. Datos sobre la producción.

Pese a los vaticinios de quienes sospechan que toda producción dominicana, por serlo, es necesariamente un fiasco y una frustración artística, El Hoyo del Diablo, sin ser una obra perfecta, logra un nivel de calidad asimilable al tipo de cine de terror que nos llega desde  Estados Unidos. No es una obra maestra. No podría serlo, pero trasluce un trabajo hecho con rigor y suficiente atractivo comercial como para encontrar las llaves de las puertas del público popular y de clase media.

El sonido
Su  banda de sonido, elaborada  por Jansel Santana (músico académico formado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y Julliard School of Music) constituye uno de los mejores trabajos de esta especialidad que hayamos visto hasta el presente.
 
La escenografía
Resalta el trabajo escenográfico para transformar en un personaje la casa misteriosa ( su locación principal y que fue ubicada en Mao, Valverde) y a la que se le intervino con  ampliaciones y modificaciones físicas. para darle el aspecto sombrío y amenazante que proyecta.
 
La brega del equipo de producción por encontrar la casa adecuada, se extendió por el Sur, el Este y el Cibao, pero no fue sino en Mao, donde encontraron esta residencia, sobre pilotillos más pequeña de lo que se ve en pantalla.Notable la realización del video clip con Wason Brazobán , que suma su talento ya en la película a   Tony Almond, Los Pepes, El poeta Callejero y Maryury Reyna.
 
Actuaciones
En materia  actoral hay que extender reconocimiento a  de Martha González, (radicada en Los Ángeles y quien aceptó venir a hacer el papel) por  un rol protagónico que desenvuelve con profesionalidad; Soly Durán (a nuestro modo la actriz sorpresa del filme por la consistencia y credibilidad de su personaje juvenil), la veteranísima Carlota Carretero, que sobre sale histriónicamente sobre el grupo pese al poco tiempo de exposición, Johnny Mercedes y Fausto Rojas. Jansel Santana, pese a que su especialidad es la música, su rol co-protagónico es digno.
 
¿Qué pasó?
Nos defrauda  un poco la actuación de Iván García, a quien debieron quitarle el engolamiento y la sobre actuación innecesaria. César Olmos queda apagado, tal vez por lo breve de sus líneas, pero no nos satisfizo su desempeño. Juan Fernández está bien, aun cuando debe rehuir de personajes que lo encarrilan por los mismos modos expresivos y evitar el encasillamiento. a nuestro adicionalmente la fotografía tiene el cuño de un trabajo realizado a conciencia. Lo mismo se puede decir de Karla Fatule.
 
La SolyDurán
La mejor actuación es la de Soly Durán, una actriz dominicana residente en New York y que imprime una vida singularmente viva a su personaje al punto de que lamentamos su muerte, tremendamente bien presentada). Maggy Liranzo, una actriz de carácter que debería ser ya tomada en cuenta para un gran protagónico, logra una transformación sorprendente con la curandera de mercado que advierte de los peligros que se avecinan. Para nada se parece a la mujer hermosa que es.
 
Personaje eliminable
Cuando se vuelva a plantear una película de terror dominicana, se impone olvidarse del personaje femenino, vestido de blanco, con abundante tela de seda ondulante ante el viento y con una iluminación que le proyecta el sentido de lo “sobrenatural”, como vuelve a presentarse aquí. Ese personaje, que hace muy bien nuestra amiga Karla Hatton, ha sido usado Desde Andrea, hasta en Lascivia, pasando por la  lamentable Casa del Kilómetro Cinco. Una buena curaduría de guión habría terminado con un golpe de lapicero, ese innecesario, repetitivo y nada creativo personaje.
Desde luego que se hace fácilmente  previsible, desde que se plantea un viaje vacacional de un grupo de “jevitos”.   Todo el mundo sabe que van a meterse en un lío en el cual irán siendo asesinados de forma atroz, uno tras otro, por las fuerzas del mal. El truco es que esta vez se logra una excelencia visual y auditiva, con un sello criollo y condiciones para ser aceptada como una película de presencia en cualquier festival internacional o para ser exhibida en otros países, ya que no implica el limitativo localismo de otras producciones. Muy bien logradas las escenas de doble realidad, utilizando el tono gris  para las escenas retrotraídas del pasado, aun cuando su director pudo haberles impreso un tono personal, escapando del convencionalismo.

Sinopsis:

Sofía es una estudiante de Medicina que al morir su padre comenzó a recibir señales del más allá. A espaldas de su madre convence a varios amigos para viajar a Encage, en el centro de la isla. En el viaje se accidentan, caen a un precipicio y buscando la salida llegan a una casa misteriosa. Allí descubren misterios de una masacre ocurrida en 1937, por órdenes de Trujillo contra los haitianos que poblaban el lado dominicano de la frontera.
 
Verla o no verla?
La película fue post-producida totalmente en el país durante un año y medio  con la finalidad de establecer un precedente. Su costo fue de 24 millones de pesos. El equipo de técnicos y artistas fue de 200 personas.No se hizo, por razones de tiempo, acogida a la Ley Nacionalde Cine que no estaban disponible cuando se inicio la producción. 
La película se inicia este jueves 23 en todos los cines,. La recomendamos con entusiasmo. Da esperanzas. No es del gusto de todo el público, pero para quienes siguen el cine de terror, será un postre criollo bien servido.
 
Fuente: http://josersosa.blogspot.com

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